Lo mejor del dia

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Que no falte despues de un buen dia de escalada

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domingo, 3 de julio de 2011

La botella medio llena (Vía "Las Brujas" - Tozal del Mallo - Ordesa)

Volver a escalar en Ordesa. Esta era la idea que me rondaba por la cabeza. Realizar un recorrido bello, espectacular, con cierto compromiso y sobre todo, si era una "Rabadá - Navarro", mucho mejor.

Llevaba ya algún tiempo planteándolo a amigos pero ninguno se decidía, hasta que, en la cumbre del Midí d´Ossau la casualidad quiso que coincidiera con Raul, un viejo amigo de Jaca. Dicho y hecho, quedamos para el martes día 21 de junio.

A pesar de ser un día arriesgado por la predicción meteorológica en la zona (fuertes tormentas), no teníamos otra oportunidad. Raul por razones de trabajo, y yo por razones de salud, ya que a partir del día 27, estas, me iban a tener en "dique seco" al menos todo el verano. Si escalábamos rápido podíamos hacerlo, puesto que el anuncio de mal tiempo comenzaba a media tarde.

A las diez de la mañana, tocaba de nuevo después de muchos años, la roca en Ordesa. Comenzó Raul el primer largo, una tirada relativamente fácil (III / IV) que nos deposito en lo alto de un"gendarme" en el que se instala la primera reunión. Aquí nos encontramos con compañía: una cordada de la Guardia Civil que estaban haciendo una combinación interesante y muy de moda " La Brujas / Francoespañola".

Tras esperar turno, salí de la reunión por el lado derecho en pequeña travesía hasta alcanzar una placa / diedro. Este paso ya me puso a tono cuando me paré a la entrada del diedro para meter un "friend" y asegurarlo (V+). Comprendí cual iba a ser la "tónica" de la escalada:  patio, mucho patio, aéreo, muy aéreo. Que belleza y que acojono!-  pensaba - a la vez que sentía cierto grado de placer (¿será masoquismo?). Tras el primer subidón de adrenalina me relajé y continué ascendiendo ligeramente hacia la izquierda hasta entrar en la plataforma de la reunión. Uf, primera prueba superada.

Mientras recuperaba a Raul miraba el tercer largo (6b+) pensando en lo afortunado que era al tener que hacerlo de "segundo" je, je. Evidentemente no le dije nada a mi socio.

Instantes después comenzó el baile en esta tirada recta a la vez que desplomada, y aún cuando esta bien clavada, todavía requiería meter algo más de "ferralla" para protegerlo. Chino - chano, mi compañero iba ganando metros a la pared. Lo miraba viendo su buen hacer en "tamaño" recorrido. En un momento dado, aprovechando un reposo de espalda, paró y me avisó que iba a mirar bien el paso siguiente puesto que no lo tenía nada claro. Pasaron los minutos y siguió sin moverse, después lo intentó varias veces, hasta que me gritó ¡bajame!. Mientras lo descolgaba me preparé mentalmente, pensando.....- por lo visto va a ser duro pero he decidido estar aquí y voy a continuar- .

Raul ya había superado más de la mitad de la tirada con lo que mi trabajo era más fácil. Cuando llegué al ultimo seguro que había instalado y miré lo que quedaba y lo entendí. Me colgué de un clavo, saque algunas fotos (para relajarme) e intenté ver el punto débil. No lo pensé mucho ya que no era cuestión de estar ahí mucho tiempo. Metí un friend, "chapé" un clavo, apreté los dedos, los dientes y coloqué los pies no se muy bien como, pero salí del atolladero. Aún quedando unos pocos metros para la reunión metí otros dos friend hasta llegar a ella, iba cardiaco. Cuando alcancé la plataforma respiré aliviado y sin perder tiempo recuperé a mi compañero. Habíamos perdido un tiempo que a la postre nos resultaría vital.

En el cielo había cada vez más nubes, si bien no aparentaban peligro de tormenta y eso nos tranquilizaba, confiábamos en que se mantuviera así, pero no era lo previsto. Para el cuarto largo (6a) Raul se había recuperado bien y se lo dio sin problemas, escalando por un diedro con una fisura en bavaresa preciosa para después continuar por una sucesión de bloques hasta la siguiente reunión, fue muy bonito.

En la cuarta reunión, tuvimos la certeza de que todo iba a cambiar. La tormenta anuncio su llegada, con rachas de viento y ligera lluvia. Esta vez venia desde el lado francés y por eso no la vimos, nos cogió por sorpresa. Comenzamos a escalar más rápido ya que la dificultad de las dos siguientes tiradas nos lo permitían (V), aunque yendo muy atentos para evitar cualquier embarque. Hicimos el sexto largo más deprisa aún, con la idea de llegar cuenta antes a la "Plaza de Cataluña" y buscar el único "escape" que ofrece la pared, de lo contrario nos esperaba, cuando menos, un buen remojón y posiblemente una noche de "tiritona".

Cuando llegamos allí respire aliviado, el cielo nos daba una tregua, había parado de llover aunque la amenaza se mantenía. Dos largos en travesía hacia la derecha nos depositaron en la instalación de un precario "rapel", que marcaba el inicio del escape. Tardamos un rato en asegurarlo bien, ya que no queríamos cometer ningún error que nos costase muy caro. Cuando inicie el descenso, el cielo era cada vez más plomizo y el viento aumentaba, si bien ya tenía la sensación de que ese día no tocaba "vivac". Dos rapeles más y estuvimos a pie de pared y  poco después cerca del camino que nos devolvía al valle.

Un poco antes de llegar a la bifurcación que separa El Tozal del camino a las clavijas de Salarón, todo retumbó, el cielo se rompió y evidentemente nosotros nos chipiamos, no paramos hasta llegar a la pradera donde teníamos el coche con la ropa seca.



Podría haber sentido frustración al no acabar la ruta, pero reconozco que en ningún momento la he tenido puesto que, a pesar de todo, el destino nos permitió hacer los largos más bellos del recorrido y lo más importante salir. Salir, además, conociendo un poco mejor mis límites, demostrándome que poco a poco la madurez para otros proyectos va llegando, y eso para mí es muy importante, la botella esta medio llena.

*Notas de interés:

- Material: 18 cintas expres, un juego de fisureros (mezcla de bicoins, excentricos y tricams), un juego de friends con numeros intermedios repetidos, cuatro clavos variados (no son necesarios) y cintas para las reuniones. Cuerda doble de 60 metros.

- Reseña: después de consultar varias y por la poca información del recorrido, utilicé la de la última guia editada, Escaladas en Ordesa de Christian Ravier y Remí Thivel. Decir en este punto que la graduación de los largos que he mencionado es la utilizada en esta guía y en mi modesto juicio "pican" bastante para arriba, así que aviso a navegantes.

sábado, 2 de julio de 2011

Mallos de Riglos - Vía Moskitos



Este recorrido nunca me ha dejado indiferente: por su originalidad al saber buscar las lineas lógicas de la pared, por conocer a sus aperturistas, unos tipos singulares, por la famosa travesía del quinto largo que un amigo mio afirmaba que la llamaban "de los corazones detenidos", por lo excepcional del mirador al que desde la travesía se accede bautizado como "el trono", que mejor nombre. En fin para mi siempre ha marcado una etapa en mis deambulares rigleros, o por lo menos yo lo he querido así.

En 1981 cuando en el tercer largo me baje, con el "coco muy rallado." Eran otros tiempos, había otro equipamiento, la autoprotección y asegurar con ocho o a hombro no era algo raro, era lo habitual. Yo era joven, y desde luego no estaba en un buen momento. Cambie de rumbo, cambie de ilusiones y posiblemente todo sucedió para bien. Esto siempre me lo ha recordado Carlos, aquel día esta ruta marco mi destino.

En 1988, en un fugaz regreso la escalamos junto Pablo Ruiz y Miguel Pequerul "el peque", supuso un gran alivio poder finalizar el recorrido, solo llegamos hasta "el trono", pero fue suficiente.

En 2007, junto con Lorenzo Pueyo. Otros tiempos, otra mentalidad, el plan renove había funcionado. Aquel día subimos hasta la cumbre del Mallo Visera, fue un día perfecto.

Pero aún así tenía una cuestión pendiente, abrir lo largos de la parte superior del recorrido. El día 18 quede con Ruben y Pilar. Diré que Ruben es un tío muy positivo y entusiasta, que con mucha ilusión y también técnica se está aventurando en el mundo de la "tapia". Era su primera vía larga en Riglos y estaba emocionado. Con Pilar escalo habitualmente y es de toda confianza.

Nos repartimos los largos, quedando que Ruben haría los cuatro primeros, hasta la reunión anterior a la travesía y yo el resto. Mientras escalaba le ví tirar de primero con mucha confianza y buen hacer, le explique un par de "cositas" al llegar a la primera reunión y todo lo demás fue perfecto, tanto que cuando llegamos al inicio de la travesía me dijo que quería seguir de primero, no me importó puesto que en este bello y aéreo largo da igual ir de "cabeza de cuerda" que de "segundo" .

Después, instalados en la comodidad del "trono" llegó mi turno, no lo pensé dos veces y todo fluyó con relativa facilidad. Las "panzas" no se resistierón más allá del apretón necesario para superarlas, fue fantástico. Minutos después subieron mis compañeros. 

Los dos siguientes largos, a excepción de la "panza" de salida de la reunión fueron un mero tramite, perdiendo el recorrido severidad hasta desembocar en la cima. Arriba los tres juntos nos dimos un gran abrazo, abajo los tres también nos regalamos un festival de cerveza. 

- Vía totalmente equipada con "paraboles" y "chapas" blancas.

- Dificultad máxima 6b.

- Material, 13 cintas expres, más reuniones. Cuerda simple o doble de 60 metros.

- Descenso. Caminando, seguir desde la cima hacia la derecha por un camino poco marcado hacia el collado que marca "el circo de verano del Pisón", de la canal que baja bordeando la Visera. Existe la posibilidad de abandono desde "el trono" por el lado derecho mediante un rapel de unos 10 metros, desde aquí por una repisa llegar a un árbol, trepar un poco y enlazar con el descenso de la Visera.

viernes, 1 de julio de 2011

Entusiasmo (Midi d'Ossau - vía normal o de las tres chimeneas)


La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual (Gregorio Marañon).
Después de bajar de la cumbre los ojos de José Manuel brillaban con intensidad, estaba emocionado, para él la actividad había sido especialmente enriquecedora, se había sentido por vez primera un montañero. Había escalado, le habían atado a una cuerda para asegurarle desde una reunión en los tramos más complicados de la ascensión, había cresteando y finalmente en el descenso había efectuado dos rapels ¡que más podía pedir! Disfrutó con la misma ilusión que cuando, siendo un niño, recibió su primera bicicleta.

Lo mismo vi en los ojos de Jordi Tosas (guia de montaña). Me llamo la atención su aspecto curtido, su cuerpo atlético, su visión de la montaña. Cuando hablaba de las vías clásicas por él realizadas y que forman parte de la historia del alpinismo, en su cara se reflejaba la ilusión del  principiante.Tuve la sensación que a Jordi le regalaban todos los días su primera bicicleta.

La actividad que realizamos fue la vía normal al Midi d´Ossau. Este recorrido es muy bonito y recomendable como iniciación en la alta montaña. Hay tres chimeneas de poca dificultad (PD+ el paso de mayor dificultad está en la primera chimenea) pero que obligan a ir atentos, sobre todo cuando vas con debutantes. En cada tramo hay montadas reuniones para asegurar los pasos delicados y que a la postre sirven para los "rapel" de descenso. Una vez superadas las chimeneas y ya en la zona denominada "Rein de Pombie" es mejor ir por la izquierda para así ganar la arista y finalizar el recorrido llegando a la cumbre de forma espectacular.

Disfruté mucho con mis buenos amigos, Kike, José Manuel, Abel, Ruben y Begoña, durante la ascensión y después bebiendo una bien merecida cerveza fría, como debe ser.


Solo recuerdo la emoción de las cosas,
y se me olvida lo demás;
muchas son las lagunas de mi memoria.
(Antonio Machado)