Una llamada de telefono "Raul, te vienes a escalar??" sin pensarlo dos veces y sin saber donde me contesta que si, que por supuesto. Quedamos a las ocho de la mañana en Zaragoza y fuimos con la furgo al pantano de Mezalocha, preparamos los trastos y hacemos la corta aproximacion hasta la base de la pared. "quieres empezar master??" Empieza tu, que a mi me da la risa" me contesta con esa sonrisa franca y limpia que le caracteriza. Me meto en el primer largo, bien asegurado con parabolts, aunque algunos cantos se mueven, es la mejor roca de toda la via. El segundo largo le toca a el; un 6b acerable; jura en todos los santos en el paso clave y lo resuelve con maestria para luego entrar en un tramo mas facil hasta la siguiente reunion. El suiguiente largo es el mas comprometido de la via; roca mala o en algunos casos malisima, todo se mueve y lo que no se mueve se te queda en la mano. Un largo de unos 30 metros con dos o tres parabolts, el resto tienes que ponerlo tu. Llego a la reunion con la satisfaccion de haber escalado un largo precioso y comprometido y empieza Raul. Escalar y jurar van unidos de la mano durante todo este largo; "esta roca es una mierda" "pero esto que es??" Maestro, no vuelvo a escalar en Mezalocha en mi vida!!" y toda clase de lindezas dedicadas a la via y a mi por haberle propuesto esta actividad tan "gratificante". Llega a la reu y no se lo piensa, se va para arriba por la ultima chimenea -diedro hasta la cima de la Peña. Una vez arriba; abrazos, risas, mas juramentos. Por un momento me paro a observarlo; esa mirada noble, sincera, esa cara curtida por la hazarosa vida anterior y a la vez llena de bondad, ese cuerpo forjado por años de duros entrenamientos y combates en el ring, esa actitud ante la vida de guerrero, de luchador incansable... Tenia ante mi a un hombre integro, a una gran persona y en ese momento, justo en ese momento, di gracias al dios de los dioses, al cielo, a satanas o quien quisiera escuchar por permitirme atarme a la cuerda de la vida con Raul Trapero Gonzalez.
Donde quiera que estes, mi corazon estara contigo Maestro.
Raul, las dos caras de la moneda, el yin y el yan. Lo conocí hace muchos años cuando era "el trapero" y bebía los sorbos de la vida en la fuente equivocada. Después coincidimos en el monte, el como buen "yedai" se había alejado del lado oscuro y destilaba nuevas ilusiones y empeños.
ResponderEliminarDescansa en paz.
La verdad es que fue un ejemplo de superacion y de constancia en la lucha contra el lado oscuro. La vida es injusta en muchas ocasiones y con el fue, demasiado injusta.
ResponderEliminarDebemos dedicarle una escalada y una cerveza. Buen tributo para un guerrero.
ResponderEliminarMaestro felicidades......... que te me haces veterano. Un abrazo
Le dedicaremos la escalada y varias cervezas. Muchas gracias master, tengo un buen referente.
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